ADHESIÓN A LA
DECLARACIÓN DEL C.I.N Y CONVOCATORIA A LA MARCHA NACIONAL FEDERAL UNIVERSITARIA
Resolución
CSU-734/24
Expte. 3814/2013
BAHÍA BLANCA, 27
de septiembre de 2024
VISTO:
La declaración
emitida por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) el día 24 del mes de
septiembre del 2024 y que se adjunta como anexo;
El proyecto de
presupuesto enviado al congreso por el PEN; y
CONSIDERANDO:
Que el proyecto
de presupuesto enviado por el PEN es aproximadamente un 50% de lo recomendado
por el CIN donde se contemplan los incrementos necesarios para afrontar los
elevados índices inflacionarios sufridos los últimos años;
Que la falta de
una adecuada previsión presupuestaria afecta negativamente a aspectos cruciales
de la vida universitaria, como becas y subsidios a estudiantes, los comedores
universitarios y las salidas de campo y el mantenimiento y renovación de
equipamiento de grado y posgrado;
Que la situación
en las Universidades Nacionales es crítica y cada una de ellas cuenta con
dificultades particulares para llevar adelante su funcionamiento;
Que esta
situación afecta también profundamente a su personal, dado que el 70% de su
personal percibe salarios por debajo de la línea de pobreza;
Que las
actividades desarrolladas en las instituciones educativas en general y en las
universidades en particular, resultan esenciales para alcanzar altos niveles de
desarrollo y bienestar en la sociedad;
Que el Consejo
Superior Universitario aprobó, sobre tablas, en su reunión del 25 de septiembre
de 2024, lo aconsejado por la comisión de Interpretación y Reglamento; POR
ELLO,
EL CONSEJO
SUPERIOR UNIVERSITARIO
RESUELVE:
ARTÍCULO 1º:
Manifestar la extrema preocupación respecto de la situación presupuestaria que
atraviesa el sistema educativo en general y el universitario público en
particular.
ARTÍCULO 2:
Adherir a la declaración del Consejo Interuniversitario Nacional del 24 del
corriente, que consta como Anexo, y convocar a la Marcha Nacional Federal
Universitaria que se realizará el día 2 de octubre de 2024 a las 17:00 hs.
ARTÍCULO 3º: A
fin de facilitar la participación de la comunidad universitaria y pre
universitaria en la actividad mencionada, se suspenden las actividades
académicas y no docentes en la UNS, a partir de las 16:00 hs.
del 2 de octubre próximo.
ARTÍCULO 4º:
Encomendar al Rectorado la difusión por los medios apropiados a los fines de
dar a conocer a la comunidad la decisión institucional de la UNS y del sistema
universitario de gestión pública respecto de la situación argumentada en la
presente.
ARTÍCULO 5º:
Recomendar a las Unidades Académicas la organización de actividades y
expresiones conducentes a favorecer el efecto de la presente.
ARTÍCULO 6º:
Pase a la Secretaría General Académica, a la Dirección General de Gestión
Académica, y a los Departamentos Académicos para su conocimiento y difusión.
Gírese a la Dirección de Comunicación Institucional y al Servicio de Boletín
Oficial y Digesto Administrativo. Cumplido, archívese.
ANEXO
Resolución
CSU-734/24
Para seguir
siendo una nación
Sí al
financiamiento universitario
Con la
preocupación por un contexto cada vez más difícil, ante la desconsideración y
el hostigamiento que no cesan y frente a la profundización del
desfinanciamiento y la desierarquización que ponen al
límite de sus posibilidades al sistema científico y universitario, el Consejo
Interuniversitario Nacional (CIN) levanta nuevamente su voz para reclamar
respuestas y convoca a la sociedad argentina a una nueva manifestación en
defensa de la educación pública y del sistema universitario público argentino.
Desde principios
de año nos pusimos a disposición de las autoridades nacionales para la búsqueda
de soluciones y advertimos las dificultades que el sistema universitario
atravesaba. Lo hicimos razonablemente pero con firmeza mientras que soportamos
una campaña injusta y falaz, sistemática y planificada, que intenta
desprestigiar lo que sucede en el ámbito científico y universitario
desmereciendo el esfuerzo de millones de estudiantes y miles de docentes y no
docentes de todo el país.
No ha habido, ni
siquiera, vocación de diálogo. Todos los intentos por buscar espacios que
permitan gestionar las dificultades para colaborar en la búsqueda de soluciones
resultaron infructuosos. Ni la paritaria nacional, ámbito natural para la
resolución de controversias, funcionó con continuidad.
Hizo falta que
la sociedad llenara, conmovedoramente, plazas y calles de todo el país en
defensa de la universidad pública para que empezáramos a tener algunas
respuestas a las dificultades señaladas; respuestas que prolongaron la agonía,
pero que no pudieron, porque no quisieron, resolver los problemas
estructurales.
La situación hoy
es más crítica que a comienzos de año, con un capítulo dramático en materia
salarial. Es inadmisible y profundamente injusto que quienes tienen la
responsabilidad de formar a futuras generaciones de profesionales y, con su
trabajo diario permiten que las universidades funcionen, sean hoy los peores
pagos y los más perjudicados por los incrementos otorgados. Más del 70 por
ciento de las y de los trabajadores de la educación superior perciben salarios
por debajo de la línea de pobreza y miles no recibieron incremento alguno desde
principios de año.
En ese escenario
sombrío, la aprobación en el Congreso de la Ley de Financiamiento Universitario
para sostener el sistema en el presente año, abrió una esperanza, otorgando
previsibilidad en materia presupuestaria y una respuesta a la angustiante
situación salarial. Se trata de una ley responsable que resuelve los problemas
de manera razonable porque evita comprometer fiscalmente al Estado. A pesar de
saberlo fehacientemente, el Gobierno manifestó que optaría por vetarla. La esperanza
abrió paso, una vez más, a la incertidumbre.
Al mismo tiempo
que se amenaza con el veto, se eleva al Congreso un proyecto de presupuesto
para el 2025 que agrava aún más la situación. Nunca antes los fondos
solicitados por el CIN estuvieron a tanta distancia de lo que el Gobierno
propuso al Congreso para su tratamiento. Y ha quedado claro en este derrotero
que no se trata de un problema de recursos, sino de prioridades.
Un presupuesto
es, ante todo, una declaración de principios. Y es evidente que los principios
expuestos difieren sustancialmente de lo que entendemos que el país debe
priorizar para resolver sus problemas estructurales.
Como argentinas
y argentinos, queremos aportar nuestro esfuerzo a la construcción de una
economía equilibrada que favorezca el desarrollo y el crecimiento, pero
advertimos que será solo una utopía si en un contexto de escasez, cuando deben
ponderarse prioridades, no se privilegia la inversión en ciencia y educación.
Es un error
concebir como un gasto lo que allí se destina. Incluso desde una perspectiva
exclusivamente económica, no resulta razonable menospreciar el valor
estratégico que tiene la producción científica y de conocimiento. No en vano
los países desarrollados del mundo invierten dos o tres veces más que la
Argentina en estas áreas: saben que en la sociedad del conocimiento el
diferencial para crecer descansa en estos aspectos.
Desde Sarmiento,
la columna vertebral de la Nación es la educación pública que iguala y nos hace
libres; y la herramienta por excelencia de movilidad social ascendente es un
sistema universitario público que es patrimonio y orgullo de toda la sociedad
argentina. Lo que está en juego es su continuidad. Ni más ni menos que eso.
Reunidos en la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los 24 días del mes de septiembre del 2024,
las rectoras y los rectores de todas las universidades públicas del país, con
la convicción de que la educación es la respuesta a todos nuestros problemas y
en un grito de auxilio para sostener la universidad que es orgullo de toda la
Nación, pedimos:
- Al Sr.
Presidente de la Nación, que no prospere con el veto a la Ley de Financiamiento
Universitario 2024 y reconsidere el proyecto de presupuesto para el 2025. No
hay en las universidades y en la ciencia un problema, allí descansa la
posibilidad de encontrar una solución a los problemas que tenemos.
- A las y los
legisladores nacionales, muchas y muchos graduados de la universidad pública y
miembros de nuestras comunidades, que, de confirmarse el veto anunciado por el
Gobierno nacional, sostengan en el Congreso la Ley de Financiamiento
Universitario e introduzcan razonables modificaciones al proyecto de ley de
presupuesto 2025 para garantizar al sistema universitario y científico las
condiciones mínimas e indispensables para su funcionamiento.
- A la sociedad
argentina, que supo construir a lo largo de la historia un sistema
universitario reconocido en el mundo por su excelencia, que acompañó con
extraordinarias movilizaciones cada vez que la historia llamó a su puerta,
nuestro sincero agradecimiento, y nuestra invitación a que lo hagamos de nuevo.
Los deseos, las
aspiraciones y las luchas de generación tras generación consagradas en
derechos, imponen una responsabilidad en el presente para que el futuro sea posible.
El compromiso de un país con su sueño de seguir siendo una Nación.
Consejo
Interuniversitario Nacional (CIN) Buenos Aires, 24 de septiembre de 2024.
DR. DANIEL A. VEGA
RECTOR
DR. JAVIER D. OROZCO
SEC. GRAL. CONSEJO SUPERIOR UNIVERSITARIO