RESUMEN
La disposición final de residuos se ha iniciado en nuestro país (hace
unos treinta años)como una modalidad de aislamiento en rellenos
sanitarios que, como en la mayor parte del mundo, inicialmente han
sido provistos de cubiertas más o menos resistivas.
La investigación ha demostrado en los últimos diez años que el
aislamiento de la masa de residuos no constituye la mejor opción si se
trata de promover la degradación de la masa de residuos. Sin embargo,
la mayor parte de los rellenos en operación poseen las características
descriptas. El funcionamiento de este tipo de rellenos prolonga el
período bajo el cual la carga contaminante posee potencial de
afectación (acuíferos, calidad de aire, etc.).
Es oportuno entonces buscar alternativas de solución o atenuación
buscando que los parámetros que gobiernan el proceso de degradación
puedan operar en un rango que promueva un funcionamiento tipo
bioreactor. Mediante el control químico periódico de los líquidos de
lixiviación y - eventualmente - de los acuíferos vecinos puede
inferirse la eficiencia del funcionamiento del relleno y estimarse las
medidas que puedan conducir a su optimización.