RESUMEN
La sociedad argentina en general, ideologizada por la política
liberal, hegemónica desde finales del siglo XIX, hizo todo lo
posible para ignorar su profunda naturaleza indígena. En el nacimiento
mismo de la república se construyeron los argumentos que justificaron
la política de exterminio, genocida y etnocida hacia los pueblos
originarios.
En los últimos decenios con la restauración de la democracia, se han
sancionado una serie de leyes que enuncian, resguardan y fortalecen a
las organizaciones indígenas en la lucha por sus derechos humanos,
civiles, políticos y en general enuncian un mejoramiento de su
calidad de vida: nos referimos a la ley 23.302 [1085]; a la creación
del Instituto de Asuntos Indígenas; a la implementación del Registro
Nacional de Comunidades Indígenas; a las reformas de las
constituciones de los distintos estados provinciales incluyendo
artículos que respeten los derechos indígenas [proceso efectivizado
entre 1989 y 1998]; al artículo 75, inc. 17 de nuestra Constitución
Nacional [1994} y un abanico de leyes nacionales sancionadas y la
adopción de una serie de convenciones, convenios y declaraciones de
organismos internacionales que hacen que nuestro país tenga un corpus
legal al respecto comparativamente avanzado en relación a otros
estados americanos.
Sin embargo la realidad demuestra que no siempre se traduce en una
transformación de las condiciones de exclusión en que se encuentra la
amplia mayoría de las comunidades indígenas.
En este proyecto nos proponemos investigar las causas y consecuencias
posibles de esta contradicción.